Los Monumentos de Medina

Este fin de semana ha tenido lugar un año más en Medina la Jornada de Puertas Abiertas, que ha celebrado ya su sexta edición. Para conocer la ciudad había disponibles tres itinerarios diferentes: Exposiciones, Patios y, para mi el más interesante, los Monumentos.

Una breve reseña de la historia asidonense

Como la mayoría de pueblos jandeños, los primeros asentamientos en el núcleo de lo que hoy es Medina se remontan a la Prehistoria, más concretamente a la Edad del Bronce, según los indicios descubiertos. No hay que olvidar que toda la comarca se encontraba en una posición privilegiada, con abundante caza, agua e incluso buen clima.

Luego las grandes civilizaciones decidieron fundar allí su propia ciudad debido a la excelente ubicación de Medina, en lo alto del Cerro del Castillo, desde donde se podía dominar una amplísima extensión de tierra y se podía hacer una buena defensa contra los pueblos invasores.

Dejando atrás la prehistoria y la incógnita de su hipotético pasado tartésico, los fenicios fueron los primeros en colonizar lo que hoy es Medina Sidonia. Los colonos, procedentes de la importante ciudad fenicia de Sidón (Líbano) se asentaron en la zona y surtían de numerosos productos artesanales y agrícolas a la próspera Gadir (Cádiz).

En el siglo II a.C. fueron los romanos los que colonizaron el alto Cerro del Castillo expulsando a los cartagineses, un pueblo que dejó una pobre huella militar ya que estaban más volcados con el comercio y el ejército. De la República y el Imperio Romano sí que quedó un importante legado patrimonial.

Por ejemplo, el conjunto arqueológico romano, que consta de una veintena de metros de galerías subterráneas usadas de sistema de alcantarillado, de ahí, que sea conocido como las cloacas. Cerca de allí se puede visitar los restos de la calzada romana, un tramo de la vía romana descubierto en 1997.

En época visigoda, Medina fue capital de provincia y sede episcopal. Los visigodos, comandados por su Rey Leovigildo, expulsaron de la zona a los bizantinos (los últimos coletazos de lo que fue el Imperio Romano). La ermita de Los Santos, que data del siglo XVII pertenece a esta época. En la actualidad de la ermita sólo quedan restos de su decoración, dos lápidas y un arco de herradura.

Por supuesto, también los musulmanes, que derrotaron a los visigodos, dejaron una importante huella cultural en los más de 500 años (1712-1264) que estuvieron asentados en la ciudad. Medina fue capital de la cora musulmana con el nombre de Cora de Sidonia o Cora de Saduna.

Y en septiembre de 1264, Medina fue de nuevo cristiana, al ser reconquistada por Alfonso X. De aquí al final de la Reconquista la ciudad fue un importante enclave, ya que se encontraba en la frontera entre la zona cristiana y la árabe, que tenía entonces en Granada su capital. Por eso, en numerosos textos históricos, Medina Sidonia aparece mencionada como "La frontera". Fue sede, además, de órdenes militares como la de Santa María o la de Santiago.

De esta época datan dos de los arcos de la ciudad: el de Belén y el Arco de la Pastora, ambos del siglo X. El de la Pastora, con su arco de herradura, es un claro ejemplo de la arquitectura musulmana. Además, en lo alto del cerro está el Castillo o Alcázar de Medina, del siglo XII aproximadamente, desde donde se ve una vista espectacular.

Como premio a su importante labor en la Reconquista, en 1440 entró a formar parte del señorío de los duques de Medina-Sidonia. La influencia de estos poderosos señores propició que se siguieran edificando importantes monumentos en la ciudad durante varios siglos, hasta que en el XIX se produjo la abolición de los señoríos.

Por ejemplo, las Caballerizas del Duque, restauradas hace poco y cuyas dependencias son usadas ahora por el Ayuntamiento, data del siglo XVI. Por su parte, el edificio del Ayuntamiento asidonense, de estilo manierista, se construyó en el XVII. En el ámbito religioso, cabe destacar la iglesia Mayor Santa María La Coronada (siglo XVI), de estilo gótico, con un precioso retablo y el Cristo del Perdón de Pedro Roldán.